jueves, 17 de diciembre de 2015

FRASES CELEBRES SOBRE LOS LIBROS

"De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo...Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria."

"Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro."

"Los libros son compañeros, maestros, magos y banqueros de los tesoros de la mente."

"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora."

"Un buen libro no es aquel que piensa por ti, sino aquel que te hace pensar."

"Los libros tienen los mismos enemigos que los hombres: el fuego, la humedad, los animales y su propio contenido".

sábado, 12 de diciembre de 2015

Apadrinamiento Lector

En noviembre hemos llevado a cabo una actividad de animación lectora que repetiremos a lo largo del curso y más con el resultado tan positivo y el buen recibimiento por parte del alumnado.
El apadrinamiento lector, consiste en que un alumno que ejerce de padrino, apadrina a otro alumno y le lee cuentos. Empezamos con los mayores apadrinando a los más pequeños y el resultado fue estupendo.
Un experiencia sencilla pero muy motivadora, los padrinos leyeron a su ahijado alguno de sus cuentos preferidos y después de media hora ya estaban preguntando por la próxima vez.
Os dejamos un vídeo con fotos.



viernes, 11 de diciembre de 2015

Buscando los secretos de la biblioteca

Hoy en quinto hemos leído el artículo de David y  a raíz de él, nos hemos puesto en marcha y hemos realizado la búsqueda de esos tesoros de los cuales nos hablaba David.
Ha sido leerlo y la respuesta automática de los alumnos fue levantarse y querer ir a la biblioteca. Y eso hemos hecho. Buscamos al fondo a la izquierda, la estantería alta, el lugar de los libros de infantil.... Una búsqueda en toda regla. Y hemos encontrado todos, menos dos libros que es muy posible que estén manos de un afortunado lector.


jueves, 10 de diciembre de 2015

Nuestro blog de la biblioteca


Este curso nos hemos animado a crear un blog de biblioteca. Intentaremos ir actualizando con nuestras actividades de animación lectora, experiencias, recomendaciones, novedades y cualquier aportación que profes y/o alumnos quieran hacer.

Y no hay mejor  que comienzo David Fueyo, poeta, escritor y profesor del colegio en el curso 14-15, nos dedique unas palabras a un proyecto que él inició con su trabajo como coordinador de biblioteca.



Un oasis de papel dentro de nuestro colegio.


Yo no tuve la suerte que vosotros tenéis. Yo fui a un colegio triste y enorme, muy frío, en el que siempre tenía los pies helados. En vuestro cole os sorprendéis cuando digo que éramos más de mil alumnos, todos chicos, pero creedme, de haberos conocido os hubiera envidiado por ser una familia bien avenida. También por vuestra biblioteca, pero de ella hablaré un poco más adelante.

Allí, en aquel colegio inmenso comencé a leer. Al principio la m con la a, luego la m antes de p y b y más tarde llegaron los libros. Mis favoritos eran del Barco de Vapor, al principio los blancos, luego los azules, los naranja… a día de hoy me quedo con los azules, ideales para comenzar a viajar a otros lugares entre las letras. En clase intercambiábamos libros al estilo de las novelas del oeste o de Corín Tellado, dejas un libro y te llevas otro. Recuerdo haberme peleado por “Cipi”, de la editorial Alfaguara. Cada vez que un libro caía en mis manos volaba. Sigo haciéndolo. Lo de volar con los libros, lo de pelearme ya no, jejeje.

Como os decía, en aquel colegio frío e impersonal ir a la biblioteca era algo que se hacía de vez en cuando. Tan de vez en cuando que a mi siempre me sabía a poco. Aquella era una antigua sala que servía más bien para estudiar que para leer y que apenas tenía fondo bibliográfico. Ningún dibujo dentro, tan solo unas paredes de ladrillos y estantes marrones y grises. Recuerdo el sol de la tarde atravesando las viejas cortinas. También “El superzorro”, de Roal Dahl, leído íntegramente por primera vez entre aquellas paredes. Casualidad o causalidad, ahora soy maestro y sobre esta mesa donde está mi ordenador hay otro ejemplar de la misma obra. Creo que como bibliotecario quiero dar a los demás lo que yo tuve que buscar por mi cuenta. Siempre recuerdo “El Principito” de la editorial Salamandra y la impresión mágica que me proporcionó su primera lectura. Casualmente es el último libro que he comprado, esta vez para regalar a una persona a la que quiero manifestarle así, de una manera delicada, que le agradezco algo y que le admiro. La habitación de Gala, mi hija de dos meses, está decorada con el pequeño príncipe y su flor. Ella crecerá viendo ese pequeño planeta de la historia de Saint-Exupéry. Lecturas que marcan una vida.



Y digo que yo no he tenido la suerte que vosotros tenéis porque se que en el Teodoro Cuesta contáis con una directora que devora libros y que cuida porque su alumnado también lea. Tenéis una colección de libros que yo, ahora, en el colegio donde este año me han destinado, envidio y deseo. Aquí me faltan libros, pero no las ganas de hacer que las paredes de esta biblioteca, como ha pasado con la vuestra, sean un lienzo en blanco, un billete para viajar a donde nosotros queramos, una golosina para nuestra imaginación, un laboratorio para conocer y desarrollar una serie de hábitos y normas necesarias para vuestra futura condición de ciudadanos responsables. Tenemos tizas de colores y libros, muchos libros. Poco a poco vamos sintiéndonos cómodos en nuestro pequeño oasis de papel.

Y es que guardo un cachito de vuestro colegio en mi corazón, y de esa biblioteca también de la que ahora, aprovechando que nadie más que tú, sí, tú,  me puede leer, puedo contarte varios secretos si me prometes que no se los contarás a nadie, ¡si lo haces podrían quitarte los tesoros de los que te voy a hablar!


Puedo decirte que al fondo hacia la izquierda, arriba, si es que nadie lo ha cambiado de sitio, hay un viejo ejemplar de “El principito” idéntico a aquel con el que yo aprendí a volar. Si no me crees acércate a él, pero eso sí, pide que lo bajen de la estantería, ya que está muy alta y ya sabes, ¡no te puedes subir a las sillas, que te puedes caer!.

A la entrada, a la izquierda, entre los libros de infantil, hay uno que tiene un nombre muy “guarrete”, y hasta ahí puedo decir…

En la estantería de 3º y 4º hay un montón de fábulas. Te recomiendo que las leas todas. De cada una de ellas aprenderás el doble, una por leer (vas a aprender ortografía, gramática, palabras nuevas) y otra por que al final nos van a dar una enseñanza o moraleja. También, en la misma colección, vas a encontrar un montón de cuentos clásicos, los de toda la vida. No se lo digáis a vuestra directora, pero muchas veces cuando colocaba la biblioteca aprovechaba y me leía uno de ellos, jijijiji…

En una estantería, entre los libros ilustrados, está “Nadarín”, una preciosidad de libro. Este verano me fui a una boda y en el salón había un montón de peces dibujados, Seguí las paredes y pude reconocer la historia del pez pequeño que se junta a sus amigos para enfrentarse al pez grande. Nadie de mis amigos de la boda sabía la historia. Si leéis ese libro a vosotros no os pasará y podréis contar ese bello cuento a vuestros amigos y amigas.

El año pasado, antes de tener que irme, encargué un libro que se llama “El lagarto soñador”. Hoy mismo he llamado a la editorial, y a un montón de librerías para intentar conseguirlo para mis alumnos de 2º de Primaria, pero me han dicho que ya no volverá a venderse más. Sois afortunados,  tenéis uno de los ejemplares más nuevos que existen, puede que el último que se ha publicado, el último del último antes de que la fábrica cerrara, y luego si lo lees… uff, ¡que suerte tenéis!, yo me he quedado sin mi ejemplar… 

En el mueble grande del fondo, a la derecha hay libros antiguos y raros, muy raros, tanto que el año pasado hicimos una exposición de ellos, y aunque las familias colaboraron mucho, en las estanterías de vuestra biblioteca descubrí unos libros la mar de extraños…

En fin, podría contaros muchas más cosas acerca de los muchísimos tesoros que tenéis en vuestra biblioteca, pero creo que lo mejor es que los descubráis vosotros y vosotras por vuestra cuenta. Se me olvidaba deciros que en aquel colegio frío y enorme nos prohibían muchas cosas, pero nunca leer. Consiguieron que la biblioteca fuera un espacio de libertad al que se iba a aprender y disfrutar. Aprovechad vuestra biblioteca, buscad, siempre buscad el gran tesoro que se esconde en ella, en cada una de las estanterías de cada una de nuestras bibliotecas, nuestros pequeños oasis de papel.




David Fueyo